HACER COMUNIDAD Y GENERAR CONCIENCIA:
REFORESTARG

Reforestarg me abrió las puertas en el año 2021 haciendo una plantación en la provincia de Córdoba. Meses más tarde conocí la localidad de Cholila, base principal para las plantaciones con voluntarios que suelen ser dos al año, días cuando la luna está en su etapa creciente en los meses de Abril y Septiembre.

Cholila es una localidad chica de menos de 3000 habitantes que en 2015 sufrió uno de los incendios más devastadores de la Patagonia Argentina. Incendiando más de 40000 hectáreas de bosque nativos, arranzando con la vegetación, la fauna e incluso algunas viviendas. Los bosques nativos son fundamentales para la biodiversidad por ser refugio de la fauna y también para mantener un equilibrio ecológico combatiendo al cambio climático.

Como voluntario al entrar al bosque totalmente incendiado se dispersan varias emociones, el asombro de estar presenten en un escenario realmente impactante, ver en el suelo árboles enormes caídos consecuencia de los vientos. El silencio como al de entrar a un lugar abandonado, escuchando solamente crujir los troncos negros. Aunque también me percibe la empatía por la comunidad y  la fauna afectada. La empatía por el esfuerzo de los brigadistas para combatir las fuertes llamas. Esas emociones me despiertan la conciencia de cuidar y valorar aún  más los recursos naturales que tenemos para hacer un consumo responsable y consciente. 

No solamente veo el cambio en mí sino también a través de la cámara. Tome la cámara en las plantaciones como herramienta para generar esa conciencia y que voluntarios puedan tener el recuerdo de que estuvieron presentes un fin de semana acampando y haciendo comunidad en una plantación. 

Al capturar esos momentos, veo el desgaste, el esfuerzo de cargar las mochilas con coihues, cipreses o también la suciedad en los rostros. Pero a pesar de las incomodidades las risas y la diversión se hacen presente. Esa risa, es señal del impacto positivo que se está generando mientras que cincuenta personas comparten unos días en la soledad. Saber que se puede traer alegría al bosque es generar un bienestar emocional y la oportunidad de hacer una diferencia positiva. La felicidad de plantar y generar alegría en el entorno termina siendo reconfortante en no visualizar lo negativo. 

Aunque sin tapar lo ocurrido años anteriores, acciones como la reforestacion de bosque nativos, invitan también a la reflexión, a la creación, a la motivación, a la acción y  a pesar aún más en acciones que influyen en el presente.  No solo se planta un plantin al cual no vamos a ver su sombra, si no, creo que cada voluntario planta metafóricamente una idea o algún desahogo personal compartiéndolo con el resto. 

Reforestar arranca con un frasco vacío que se va nutriendo durante cada plantación, en cada festival o en cada acción que va tomando. Ese franco invita a despertar el inconsciente para poner en acción el pensar, el sentir y el hacer.